Hay que tener en cuenta que no es solo leer más rápido sino tener total compresión mientras leemos, porque si estás con la cabeza pensando otra cosa no resulta nada productivo.
Uno de nuestros objetivos secundarios, en sinergia con el principal, debe ser leer libros para tener más conocimientos y sabiduría en aquello en lo que somos (o seremos) experto.
Debemos informarnos y absorber la mayor cantidad de información de nuestro tema y generalmente tenemos poco tiempo para ello. Por eso, debemos usar una técnica que nos permita leer con rapidez y tener una especie de visión periférica, en la que tu mente vaya por delante de lo que tus ojos leen, reteniendo todos los conocimientos que te hagan falta sobre tu materia y de la manera más rápida posible.
Cuando pares a descansar ten en cuenta que luego tendrás que retomar la concentración, así que aseguraté que sea un descanso de calidad para que luego puedas seguir leyendo con plenas facultades.
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Primero, empieza a leer
- Lo más conveniente es que leas el libro en su totalidad, de manera global, leyendo uno a uno a todos los capítulos, con lo cual te será muy fácil ir implementado estructuradamente todas las enseñanzas y técnicas que contiene, pero si por el contrario no tienes tiempo, o quieres ceñirte a algo concreto, puedes dirigirte al índice y seleccionar los temas que sean de tu interés.
- Lee de forma eficiente, intentando ponerte a la distancia adecuada de la pantalla, del libro o de tu móvil, con un amplio campo de visión. Así, evitarás movimientos innecesarios de ojos o de cabeza.
- Utiliza un subrayador o marcador para memorizar las ideas más interesantes.
Después:
1. Descansa, echa una siesta si has comido hace poco, o simplemente pasea dejando la mente en blanco. A menudo los grandes descubrimientos científicos o las inspiraciones más geniales han aparecido en momentos así, porque se asientan los datos recopilados previamente.
2. Cuéntale a otra persona lo que has estado leyendo, esto también te ayudará a reforzar lo aprendido. Otro truco, si quieres, es escribir con tus palabras lo que recuerdas.
Consejos para leer más rápido
Fíjate en la imagen inferior e intenta leerla siguiendo las siguientes recomendaciones, o mejor inténtalo con un libro físico:
1. Te aconsejo ir al azar a cualquier página de un libro que te estés leyendo, solo de texto.
2. Cuenta el número de palabras que tiene la página. La forma más fácil es multiplicar el total de palabras de alguna oración por el total de frases.
3. Coge un cronómetro y comienza el reto: lee el máximo que puedas antes de llegar al minuto. Marca en lápiz hasta donde llegues, y es el momento de contar palabras. ¿Cuánto has leído?
4. Repite el ejercicio intentando aplicar la visión periférica, es decir, mirando más el conjunto y no tanto palabra por palabra.
5. Para terminar, vuelve a contar cuánto tardas intentando callar tu voz interior, que repite lo que lees. ¿Verdad que ahora lees más por minuto?Con anticipación
1. Mientras estás leyendo una frase, intenta mirar al mismo tiempo la siguiente palabra o frase. Evita enfocarte demasiado en un solo punto y amplía la visión. Así irás más deprisa.
2. Ten en cuenta que la mente va por delante de la vista, por lo tanto será mayor la capacidad de retención de la información, aunque apenas seas consciente.
Deberían enseñar esa técnica en todos los centros de estudios y profesionales. ¡Ya verás como en poco tiempo mejoras en rendimiento y resultados!
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